TIN MACHINE Live oy vey, baby

La década de los 80 del siglo XX quedó en la memoria colectiva del medio musical como un periodo marcado por la frivolidad, la vanidad y en especial por la búsqueda de la “fórmula mágica” para hacer fortuna. Lo que más se critica a muchas producciones de este periodo es su vacuidad y simpleza, obras que se creaban para un público adolescente sin mayor profundidad en sus temáticas, de baja complejidad en sus desarrollos compositivos y generalmente orientadas al baile. Las grandes bandas de Hard Rock y Rock Progresivo se entregaron a las exigencias del mercado cambiando sus estilos musicales en busca de la figuración en listas y el aumento de sus ingresos.

El sector estaba dominado por la música Pop en sus diversas manifestaciones incluyendo el Pop Rock. En este periodo también se consolidó el Heavy metal en varias de sus vertientes, el Glam metal, el Thrash, el Speed metal, etc.

En un universo de creación tan amplio indudablemente se hicieron trabajos dignos de admiración tanto por bandas reconocidas como por nuevos grupos que lograron mantener el optimismo de los aficionados al Rock.

A finales de la década aparecieron grupos que podríamos englobar bajo el nombre de bandas Alternativas que marcarían el devenir de la siguiente década.

En este contexto algunos artistas solistas que habían iniciado sus carreras en las décadas anteriores también dieron ese giro hacia las producciones de aceptación masiva. Ese fue el caso de una de las grandes estrellas del Rock, el músico británico David Bowie quien después de una prolífica y dinámica producción desde finales de los años 60 y durante toda la década de los 70, lanza en 1983 el álbum Let´s dance su decimoquinto disco, el más exitoso (en términos comerciales) de toda su carrera, fue número uno en listas y ha vendido cerca de 11 millones de copias. El éxito de este álbum hizo que Bowie lanzara dos álbumes más con esa tendencia, Tonight de 1984 y Never let me down de 1987, ambos obtuvieron buenas ventas pero la crítica fue dura con ellos.

En 1987 después de la gira promocional del Never let me down llamada Glass Spider Tour, Bowie decidió tomar un descanso. Sentía que no quería seguir haciendo este tipo de álbumes pero no sabía hacia donde ir con su creación musical.

En ese periodo Bowie hace contacto con el guitarrista Norteamericano Reeves Gabrels (1956), de quien quedó positivamente impresionado al escuchar su forma particular de interpretar la guitarra eléctrica, de este encuentro surge la idea de crear un grupo en el que pudieran plasmar sus ideas y gustos musicales. Para completar el grupo Bowie propuso a los hermanos Tony Sales (1951,bajo) y Hunt Sales (1954,batería) a quienes había conocido en 1977 durante la grabación del álbum Lust for life de Iggy Pop.


Al frente, de izquierda a derecha: Tony Sales, David Bowie y Reeves Gabrels.
Atrás: Hunt Sales.

La banda que se formó para este interesante proyecto de Bowie y sus amigos recibió el nombre de Tin Machine la cual se caracterizó por un sonido muy particular, una banda adelantada a su época por lo que no fue fácilmente asimilada por el público masivo, un grupo que mostró rasgos que luego se pudieron apreciar en géneros como el Rock alternativo y el Grunge de los años 90. El productor de los álbumes de estudio de Tin Machine fue Tim Palmer quien luego hizo la mezcla de sonido para el álbum Ten, debut de Pearl Jam.

Otros músicos acompañaron a Tin Machine en sus grabaciones y presentaciones: Kevin Armstrong y Eric Schermerhorn en las guitarras y el productor y músico Tim Palmer en el piano y la percusión.

  Hoy en día podríamos decir que Tin Machine fue una banda de Hard Rock alternativo en la que tanto Bowie como sus compañeros hicieron lo que quisieron, se dejaron permear por la música que disfrutaban escuchar, hubo influencias del Jazz, el blues rock, el rock psicodélico y la música de vanguardia.

Aunque la idea inicial de Bowie era ser un integrante más del grupo aportando su voz y su destreza para interpretar la guitarra rítmica y el saxofón, con el tiempo su liderazgo se hizo notar dada su cualidad de Frontman y sus aptitudes compositivas, Bowie resultó siendo autor o coautor de la mayoría de los temas de Tin Machine.

El Debut de la banda fue su álbum homónimo Tin Machine, grabado en 1988 y lanzado en 1989, el cual tuvo buena recepción tanto en los medios como en el público. La crítica lo calificó de agresivo, cínico, directo, crudo, ácido, incendiario, etc.

Para el mundo del espectáculo fue una gran sorpresa encontrar a la gran estrella del Rock haciendo parte de una banda y más aún cuando la propuesta musical era tan distinta a las producciones en solitario de Bowie, viéndolo desde la distancia podemos afirmar que fue una más de las transformaciones del camaleón.

En el segundo semestre de 1990 Tin Machine hizo una pausa para que Bowie saliera de gira con su banda habitual, hicieron el Sound + Vision Tour. A finales de ese año Bowie deja el sello EMI. En marzo de 1991 Tin Machine firma con Victory Music y deciden grabar su nuevo álbum        Tin Machine II una versión menos experimental, con mayor espacio para las melodías y más cercano al R & B, pero que mantenía la vitalidad e identidad que los caracterizó desde su primer trabajo.

Entre finales de 1991 y principios de 1992 Tin Machine realizó una gran gira que llamó It´s my life Tour. En julio de 1992 lanzan el álbum Tin Machine Live Oy vey, baby, una colección de 8 canciones extraídas de sus presentaciones en vivo en diferentes ciudades de Estados Unidos y Japón. Cuatro de los temas pertenecen a su primer disco y las otras cuatro al segundo.

En esta gira incluyeron al guitarrista Eric Schermerhorn en la guitarra acompañante.

El álbum inicia con el cover If there is something compuesto por Bryan Ferry para el álbum Debut de Roxy Music. El tema se aleja de la versión original siendo más enérgico y vital, un buen inicio para sus conciertos que encendía sus presentaciones. Aunque el tema es un cover, vale la pena resaltar el carácter adulto del tema que habla de lo que se está dispuesto a hacer por el ser amado y la nostalgia expresada por la persona que mira desde la distancia su añorada juventud.

El siguiente tema es Amazing, una canción de sentimientos en la que se expresa el temor de perder a la persona que se ama. Comienza lento con cierto aire folk, rasgueos de guitarra acústica, pronto entra la guitarra eléctrica aguda pero lenta, Bowie canta de forma melancólica, la batería y el bajo acompañan haciendo juegos dinámicos. El tema va tomando fuerza y complejidad, el último tercio es instrumental con la banda sonando en conjunto.

El tercer tema es I can´t read, la canción habla de la inconformidad y el hastío por el que pasaba Bowie en su carrera en solitario que lo llevaron a querer hacer algo completamente distinto como logró consolidarlo con Tin Machine. Inicia con un juego entre las partes de la sección rítmica, primero la batería haciendo ritmos tropicales, luego el bajo y la guitarra con sonidos Jazzeros, entra la voz principal clara y melódica, Tony Sales hace la segunda voz más alta que la de Bowie. La canción sube de intensidad y la guitarra se distorsiona progresivamente. Temas como este son los que dan origen a los fanáticos y  al vez a los detractores de proyectos tan originales, el tema es caótico, cambiante, influenciado por las formas modernas del Jazz y en su desarrollo las únicas secciones memorizables son las partes cantadas.

Seguimos con Stateside, redoblante de tambor, guitarra blusera a tope, canta Hunt Sales en un estilo clásico de blues rock, Bowie hace el coro, ritmo marcado, la guitarra y el bajo acompañan. Después de varios versos la guitarra toma protagonismo y la banda hace un Jam de Blues rock, Gabrels juega con su guitarra produciendo sonidos poco convencionales,  unos versos más y de nuevo el Jam, la guitarra en primer plano y la banda en pleno que nos recuerda los sonidos de la siguiente década.

El quinto tema Under the God  es el más Rockero del álbum, hace parte de su primer disco de estudio. Inicia con la banda en pleno y con ritmo acelerado seguido de algunos punteos de guitarra que marcan el Riff que guía el tema, Bowie canta versos que hablan del problema racista en los Estados Unidos, de la presencia de extremistas que actúan con violencia y como la situación se sale de control bajo la indolente mirada del todopoderoso.

El disco continua con el tema Goodbye Mr Ed, el primer verso hace referencia a un hecho histórico de la ciudad de New York, la estafa de la que fueron víctimas los indígenas que habitaban la isla de Manhattan cuando en la época de la colonia vendieron la isla a colonos Holandeses por mercancías que tenían un valor de 60 Florines (24 dólares de la época). En rechazo a este engaño un grupo de indígenas Lenape conocidos como los Manahattos subieron (muchas décadas después) a la terraza del edificio AT&T y se lanzaron al vacío.

The ghosts of Manhattoes

schrieking as they fall

from AT&T

Someone sees it all         

goodbye Mr Ed.      

Los fantasmas de Manhattoes

gritando mientras caen

del AT&T

alguien todo lo ve

adiós Sr. Ed.

 

La canción continúa con una serie de frases aparentemente inconexas que hacen referencia a personajes de la ciudad, artistas y seres mitológicos. Inicia con guitarra acústica, luego la banda toca con intensidad a un ritmo creciente, Bowie canta con voz grave versos bien armados y Tony Sales hace la segunda voz, la banda toca en pleno y con intensidad en los espacios entre los versos.

El séptimo tema del álbum es Heaven´s in here, la canción más larga del disco y probablemente el tema más complejo de su corta carrera. Acreditado exclusivamente a Bowie, gran influencia para las bandas alternativas. Inicia con el Riff que predomina en la canción, punteo de guitarra, voces en coro, la guitarra hace una introducción psicótica a la voz de Bowie que canta varios versos en tono medio, cambios rítmicos muy marcados, guitarras distorsionadas, largo interludio instrumental esquizoide, canta Bowie casi susurrando y la banda acompaña con sonidos ácidos… un breve silencio, pequeños sonidos “electrónicos” realizados con guitarra y… Boom !! La banda en pleno distorsionando de crescendo a minuendo, el Riff marcante y Bowie cantando y gritando los versos, el riff de fondo, la banda en pleno…fuertes fraseos de batería y la guitarra de Gabrels en un punteo veloz acompañado por la banda…caótica distorsión y remate con bombos y platillos.    

El último tema del álbum es You belong in Rock & Roll, perteneciente al Tin Machine II, un buen tema para cerrar el concierto, muy movido, de ritmo intenso y constante, positivo, alegre, revitalizante. Inicia con efectos “sintetizados” de guitarra y golpes de tambor entrecortados, la batería marca el ritmo y se integran los demás instrumentos evocando un “paseo animado”, Bowie canta con voz grave jugando frecuentemente con la pronunciación fragmentando las palabras, el juego de sonidos entre las guitarras es sorprendente, todos tocan al tiempo Gabrels la puntera, Bowie la rítmica, Schermerhorn hace efectos y Tony Sales toca el bajo. La sección final es instrumental con distorsiones y efectos de sonido.

Live, Oy vey, baby es el tercer y último álbum oficial de Tim Machine, una excelente demostración de lo que fue la banda en vivo y una buena recopilación de temas de sus discos de estudio.

Por motivos que nunca se conocieron en detalle la banda decide separarse y tomar diversos caminos, Bowie retomó su carrera en solitario con nuevos ánimos e ideas para sus siguientes proyectos, Reeves Gabrels trabajó con Bowie hasta 1999, hizo 3 álbumes en solitario y en 2012 se unió a The Cure con quienes ha participado hasta el presente.                                                 Tony y Hunt Sales trabajaron juntos desde sus inicios, grabaron discos con Todd Rundgren e Iggy Pop, Hunt además participó en discos de Paris y Tender Fury. Después de la separación de Tin Machine Tony hizo un álbum en solitario en 2008 y Hunt trabajó con Bob Dylan y colaboró con el colectivo musical Los Super Seven, en el 2019 Hunt Sales lanza su primer álbum en solitario bajo el nombre de Hunt Sales Memorial.

Recomiendo a nuestra audiencia darse la oportunidad de escuchar los discos de Tin Machine, una banda con una interesante propuesta musical que tiene méritos suficientes para pertenecer al selecto grupo de las bandas que hacen parte del lado B del Rock de a 33 revoluciones en el Rock.       

Edgar Villarraga Ardila 

                                                                                                                 

Edgar Villarraga

Amante del rock progresivo