Hace 40 años se lanzaron varios álbumes imprescindibles para el Heavy Metal. Aquel 1980 marcaría la discografía de varias bandas legendarias, ya que dichos trabajos imprimieron un hito en la historia de la música tanto por su sonido más “metalizado” como por la entrada a la época de oro del Heavy Metal. A parte de British Steel, Iron Maiden y Heaven And Hell, otros álbumes son especiales para el género, los cuales también fueron lanzados en 1980, como los debuts de Def Leppard, On Through The Night y de Ozzy, Blizzard of Ozz. Ace Of Spades de Motorhead también hace parte de esta selecta lista, otro destacado es Wheel Of Steel de los Saxon, magia y maquinas hechas Heavy Metal, y por ultimo Back In Black de AC/DC, no es Heavy Metal, pero si es un álbum genial del Hard Rock.
- British Steel, Judas Priest.
Hablar de Heavy Metal es hablar de Judas Priest, esta banda británica que inició su trayectoria musical al principio de los años setenta con un sonido cercano a Led Zeppelin, orientó su música hacia un Hard Rock más pesado, movimiento que en Estados Unidos se conoce cómo la Nueva Ola del Heavy Metal Británico, bandas como Tygers of Pan Tang o Praying Mantis ya venían haciendo un sonido más heavy, pero Judas Priest logró crear un sonido más rápido y pesado. Álbumes como Staind Class (1978) y Hell Bent For Leather (1979) mostraron el camino que los llevó a su obra cumbre, British Steel.
Este trabajo con cuatro décadas encima sigue siendo tema de debate como álbum perfecto del Heavy Metal, un trabajo “puro”, es decir sin influencias de otra clase como Folk, Progresivo, Power, Speed, entre otros subgéneros. Sus 43 minutos de música y nueve cortes demuestran la calidad vocal de Rob Halford, el acople perfecto entre las guitarras K.K. Downing y Glenn Tipton, el acompañamiento magistral del bajo de Ian Hill y la batería de Dave Holland. El productor Tom Allom le transmitió un sonido muy limpio a la producción y los puso en un nivel superior comparado con otros trabajos como Sin After Sin o Sad Wings Of Destiny. Este productor también participó en los primeros álbumes de Black Sabbath, en el debut de Def Leppard, entre otros álbumes importantes del género. Tres canciones del British Steel son infaltables en los conciertos de Judas Priest; Metal Gods, Breaking The Law y Living After Midnight. Pero toda la obra es inconmensurable, canciones como The Rage, Rapid Fire o You Don´t Have To Be Old To Be Wise merecen un reconcomiendo igual o superior que las canciones más populares ya mencionadas.
Para celebrar los 30 años de la obra, realizaron una gira mundial donde interpretaron todo el álbum y en orden las canciones del British Steel. Se puede encontrar la edición especial con bonus del DVD.
2. Heaven and Hell, Black Sabbath.
Otro álbum crucial apareció al inicio de la década de los ochenta. Es el primer trabajo de Ronnie James Dio con la banda pionera del Heavy Metal. Aquel momento de cambio de Black Sabbath; con Ozzy expulsado por su drogadicción y alcoholismo, un disco regular (Technical Ecstasy) y otro pésimo (Never Say Die) y la inspiración musical muriendo, encontraron un diamante de voz y compositor “Dio” que los elevó a un sonido más rápido y técnico. Heaven And Hell vio la luz el 25 de abril, despejó las dudas de una separación de sus integrantes y le dio fuerza al movimiento Heavy Metal.
A pesar de ser un álbum de transición, este trabajo es aclamado como uno de los mejores del género. Dio repotencializó a Black Sabbath con su incomparable voz, además compuso las letras del álbum, las cuales también están orientadas al misticismo, la vida y la muerte, como en otros álbumes de la banda (Sabbath Bloody Sabbath o Master Of Reality). Las canciones Die Young, Neon Nights, Lonely Is The Word, Children Of The Sea y Heaven And Hell son piezas sublimes, las cuales hacen parte de los grandes éxitos del Heavy Metal.
Especialmente Die Young es muy rápida y frenética; luego de 40 segundos de introducción con las guitarra de Iommi, inicia el frenesí con la velocidad del toque de baquetas de Bill Ward, los tonos graves y agudos de Dio, y la celeridad de los dedos en el bajo por parte de Butler (Nunca con plectro) dan un ambiente apocalíptico, digna composición de los padres del Heavy Metal, luego de un par de minutos potentes, se dan un respiro en el intermedio para luego arrancar de nuevo con toda la fuerza de los cuatro Black Sabbath de 1980, lamentablemente esta formación duraría solo un año, ya que Ward salió por su adicción a las drogas y el alcohol.
3. Iron Maiden, Iron Maiden.
El álbum debut de la Doncella de Hierro ha pasado un poco desapercibido y subvalorado. Sin embargo, es uno de los mejores álbumes del Heavy Metal, con rasgos punk y rock progresivo es un gran debut para una de las bandas más importantes del género.
Luego de ser una agrupación de pequeñas presentaciones desde 1975, el álbum Iron Maiden salió al mercado el 14 de abril de 1980, con gran fuerza en su país natal, Inglaterra. Rápidamente este lanzamiento los catapultó cómo músicos reconocidos del género. La portada fue diseñada por Derek Riggs, quien creo al famoso Eddie y lo transformó según la temática elegida en cada álbum.
El líder de la banda, el bajista Steve Harris, luego de varias formaciones finalmente grabó con Paul Di´Anno en las voces, Dave Murray y Dennis Stratton en las guitarras y Clive Burn en la batería. Canciones como Sanctuary, Remember Tomorrow, Running Free, Phantom Of The Opera, Iron Maiden y Transylvania son piezas muy importantes en la discografía de la banda y han hecho parte en varias oportunidades de recopilatorios de lo mejor de su música.
Gracias a este álbum hicieron una gira junto con Judas Priest en el Reino Unido, realizaron más de 90 presentaciones. Desde el comienzo siempre han tenido una gran calidad en directo, en la primera época por Harris y Murray, también en aquellos años por el subvalorado Di´Anno, quien con magistrales presentaciones al estilo punk impactaron a los jóvenes de la época, pero la drogadicción y el alcoholismo comenzaron hacer mella en las cuerdas vocales de Paul.
Todas las canciones del álbum son de una calidad sublime, llama la atención Phantom Of The Opera, su ritmo veloz, el bajo excepcional que rompe el esquema habitual de Heavy Metal de finales de los años setenta y principios de los ochenta, lo cambios de ritmo que hacen atrayente la música de la banda más la voz fuerte y rebelde de Paul, la convierte en una pieza antológica de la Nueva Ola del Heavy Metal Británico.
Como anécdota, la banda llamó la atención de Eddie Trunk, famoso locutor de Rock y Heavy Metal, quien fue a ver a Judas Priest y no al telonero Iron Maiden, pero cuando los vio en 1981 en USA lo dejó muy impactado, tanto que afirma que sonaron más fuerte y pesado que el show central de aquella noche, inmediatamente se convirtió en un extraordinario fan de la Doncella de Hierro