El 2 de mayo de 1999 es una fecha recordada por los amantes al Rock y al Metal en Colombia, ese día una de las bandas más importantes, populares y vendedoras del mundo del Metal visitó por primera vez al país. Hace poco se cumplieron 25 años de uno de los eventos más emblemáticos, ya que por ese entonces no llegaban las grandes agrupaciones y menos en sus años dorados de carrera musical. Un factor determinante para la “censura” del Metal y del Hard Rock fue el caos generado en el concierto de Guns ´N Roses en 1992, razón por la cual Metallica no tocó en Colombia al principio de esa década.
En los años noventa, los californianos no continuaron por la senda del Thrash Metal, por el contrario, y en avenencia con la época lanzaron el 12 de agosto de 1991 su álbum homónimo, el cual contó con la producción de Bob Rock. De forma inmediata fue un éxito en ventas, al respecto el bajista Jason Newsted dijo a la revista Rolling Stone “Nunca imaginé lo que sería tener un disco en el número uno porque nunca pensé que sería posible tener un número uno con el tipo de música que tocamos”
Este éxito se debió a que su sonido cambió, podemos decir que bajaron las revoluciones, pero su calidad no. Esa transformación amplió el rango del público, consiguieron ser más populares, se posicionaron en el top mundial y tocaron con las grandes bandas como cabezas de cartel, por ejemplo, en el festival de Monsters of Rock de Donington el 17 de agosto de 1991 junto con AC/DC.
El 4 de junio de 1996 la agrupación lanzó su siguiente álbum titulado Load, un sonido todavía más orientado al mainstream, al respecto James Hetfield dijo:
“lanzas un disco cada cinco años, por tal motivo existen grandes cambios. Yo me pregunto ¿A quién no le cambia la vida en cinco años?, la gente no puede tomar mal estos cambios, deben entender lo que ha sucedido en nuestras vidas, lo que hemos estado haciendo, lo que hemos sido, a dónde están dirigidas nuestras mentes, todo esto debe ser visto con objetividad. Y uno mismo espera que la gente también haya cambiado por sí misma, los cambios tienen que suceder sin importar cuánta gente no quiere ver cambiar sus cosas estables. Como humanos tenemos que cambiar, se ha vuelto un círculo completo”
Ese álbum ha sido muy criticado, sin embargo, tiene buenas canciones como 2X4, King Nothing, Hero of The Day y Until It Sleeps. El video clip de esta última canción fue calificado como satánico por un grupo anónimo de personas en Colombia. La oficina de la casa disquera de Metallica recibió varias llamadas amenazantes para que su música no fuera transmitida. Se le preguntó a Kirk Hammett y James Hetfield sobre el polémico video clip y la reacción en Colombia y esto dijeron respectivamente:
“Es la primera noticia que tenemos de ese problema. Pero pienso que solamente se trata de un video. Además, no se pretende hacer ningún ataque contra la religión…bueno, tal vez una ligera crítica”
“No somos un grupo interesado en el género del video. Solo nos gusta hacer música. Grabarlo fue muy incómodo para mí, porque había que actuar y yo no sé hacerlo, no es mi medio”
Para aquel año no solo cambiaron su estilo musical, sino su apariencia; pelo corto, pantalones apretados, maquillaje, un estilo menos contestario y más adulto. Al respecto un diario colombiano les hizo un par de preguntas:
“¿Por qué cambiaron la imagen del grupo y suavizaron su sonido, les sorprendió la reacción de la gente?
Ulrich: No, realmente no. De pronto a los críticos musicales les gustaría que los consultáramos, especialmente en lo que tiene que ver con el corte de pelo.
¿Ustedes criticaban a su grupo favorito cuando cambiaba?
Hetfield: Les criticábamos cuando no cambiaban. No queremos hacer como ciertos grupos que hacen el mismo disco siete veces y solo le cambian las letras. Así lo hicieron Iron Maiden y Motorhead, dos bandas por las que en su momento nosotros mataríamos.
Pero hay grupos que han construido su fama sobre la base de tocar siempre lo mismo como AC/DC o Ramones.
Hammett: Eso está bien cuando se trata de un concierto. Pero cuando se está haciendo un disco nuevo no. Uno no le puede ofrecer a la gente un plato de lentejas”
En el año 1997, se lanzó la “segunda parte” de Load, llamada ReLoad. Un disco aún más suave en cuanto a su sonido e imagen. Para su lanzamiento internacional Metallica tocó en la discoteca de moda en Londres, Ministry of Sound, ante 1500 fanáticos, en un escenario sin pretensiones. Allí anunciaron que en el marzo de 1998 iniciarían la gira mundial de promoción de su nuevo álbum.
Si a muchos fans no gustó Load, mucho menos ReLoad. En palabras de Lars, Metallica se había convertido en una banda de Pop. Tanto que el estilo de bandas de numetal y de indie parecía gustarle al baterista, lo que ocasionó conflictos con Hetfield.
Algo rescatable del álbum es el sencillo The Memory Remains, donde colaboró Marianne Faithfull, icono de la década de los años sesenta. Otra destacable fue Fuel. Pero en general las canciones son la continuación de Load, se puede decir que son las que no lograron convencer por su calidad para ser incluidas en el álbum predecesor.
Angustiados por las críticas de sus dos álbumes anteriores, la banda decidió realizar un nuevo álbum de covers. Garange Inc se lanzó el 24 de noviembre de 1998, el disco uno trae once cortes, de los cuales tres fueron sencillos; Turn the Page (Bob Seger), Die, Die My Darling (Misfits) y Whiskey in the Jar (Thin Lizzy). El disco dos incluye el álbum de covers The $5.98 E.P. Garage Days Re-Revisited de 1987, los lados B de Creeping Death y otros sencillos, y en edición limitada, cuatro covers de Motorhead, este último solo en CD.
Todo lo anterior para contextualizar la primera visita de Metallica a Colombia, en aquella época el prestigio mundial de la banda había decaído, los tiempos del Metal y Hard Rock fueron difíciles, este tipo de bandas bajaron los “decibeles” para no desaparecer y querían parecerse al numetal. Los covers de bandas de Hard Rock, Metal y Punk ayudaron un poco a mejorar su popularidad entre sus acérrimos fans. Entonces, decidieron visitar tierras desconocidas en busca de la redención, una ciudad asidua de grandes conciertos fue Bogotá, el 2 de mayo de 1999 se hizo realidad el sueño de muchos.
La boletería se agotó rápidamente, solo tres localidades fueron habilitadas, general ($15.000), VIP ($45.000) y Platinum ($80.000). Uno de los puntos de venta fue Tower Records del Centro Comercial Andino. Muchos fans no lograron comprar las boletas y recurrieron a la compraventa. Afortunadamente, alcance a comprar unas entradas, estas fueron para un par de amigos del colegio y vender un par más en el colegio, era impensable perdernos este evento, luego de escuchar en walkman horas y horas los casetes piratas de Ride The Lighting y Mastes of Puppets.
La prensa especializada, las tiendas musicales y los fanáticos estaban a la expectativa del concierto. Circularon varios artículos de personas reconocidas fanáticas de Metallica, también de coleccionistas y seguidores de todas las edades “mojaron prensa”. Un artículo publicado el mismo día del concierto me llamó la atención, en donde se clasificó los tipos de fanáticos de la agrupación; “Disidentum especie” son los que a partir del álbum Load consideran que la banda los traicionó, incluso no fueron al concierto. “Afiebradum erectus” son los que consideran a la agrupación como una religión, coleccionan todo lo referente y jamás se perderían ver a su banda favorita. “Homo metal impensadum” son los fanáticos intelectuales de la banda, las personas que se supone que nadie creería que son amantes de la agrupación, además son coleccionistas de todos los discos, sencillos, videos y “memorabilia” del cuarteto de San Francisco.
Llegó el día tan esperado, los cuatro integrantes de Metallica, arribaron a Bogotá en un vuelo charter a las 5 pm del 2 de mayo, a las 7 pm estuvieron listos para el espectáculo. No exigieron algo extraño o excéntrico, solo cerveza, comida vegetariana, tres camerinos, uno para la banda, otro para el mánager y para los técnicos. También habilitaron dos camerinos más para las agrupaciones soporte, uno para los antioqueños La Pestilencia y otro para los locales Darkness.
Todo estaba preparado, pero los medios de comunicación y las autoridades estaban prevenidas por lo que pudiera pasar en el concierto y los alrededores del Parque Simon Bolívar. La sensación que se repitiera los desmanes en el concierto de Guns N´ Roses eran latentes. Los organizadores del evento Deportes y Mercadeo, Rodven fueron cuidadores con la seguridad, la Policía Nacional, Fuerza de Paz y Hola Logística conformaron un cordón de seguridad alrededor del parque.
Se instalaron los CACH (Centros de atención y Clasificación de heridos), para brindar primeros auxilios, las calles 63 de la avenida Rojas hasta el Palacio de los Deportes fueron cerradas, también la avenida 68 entre la calle 53 hasta el desaparecido Aquaparque. Se dispuso de tres carros de bomberos y de tres ambulancias, 150 integrantes de la Cruz Roja y hasta cuatro buzos en el lago del parque.
Se habilitaron 2500 cupos de parqueadero en total sumado de lugares cercanos, como el Palacio de los Deportes, el mismo Parque Simón Bolívar, el Parque de los Novios, el Centro de alto rendimiento Coldeportes, el Museo de los Niños, el Parque El Salitre, la Unidad Deportiva de El Salitre y Aquaparque.
Junto con Elvis Zamora y otro amigo del colegio, acampamos el día anterior cerca al Parque Simon Bolívar. No fuimos los únicos, varias personas de Bogotá y de otros lugares del país instalaron carpas para estar mas cómodos. Nosotros estuvimos al aire libre. En las primeras horas de la madrugada dos señoras les trajeron a sus hijos una sopa, nos invitaron a degustarlo, fue mágico para calentarnos un poco porque el frio a esas horas es paralizante. No faltó una pipa para calentarnos, la cual no dejamos de utilizar hasta que amaneció.
Sobre las 6 am, escuchamos un alboroto debido a que habilitaron la fila para el ingreso. Cada minuto llegaba mas gente. Deje a mis dos amigos en la fila, me fui para mi casa, me aliste y les lleve comida. Pude volver con ellos al cabo de una hora. De repente otra estampida para ingresar, varias requisas hasta que logramos ingresar a la localidad de VIP sobre el medio día.
Estuvimos hasta que terminó el concierto en la barricada que separó la localidad VIP de la Platinum. Al correr de las horas se sentía más calor, por lo que desde la localidad más cercana al escenario botaban bolsas de agua y mediante una manguera nos mojaron. Un amigo del barrio hizo parte de la seguridad y él nos paso varias bolsas de agua para soportar el calor y la presión de las personas que hacían fuerza para llegar al límite de la localidad.
A las 4 pm se presentó Darkness, encendió al público, el vocalista luego de la primera canción expresó “si queremos que vengan bandas profesionales como Metallica, Kiss, los Rolling Stones, tenemos que demostrar cultura, aquí hay gente para comprar discos, ¿sí o no?” palabras predictoras para los años siguientes.
La banda local tocó durante 30 minutos. Hace un poco más de un año, se publicó la presentación completa, dejó el link
Luego La Pestilencia entró en el escenario de 18 metros por 14, con 300 reflectores, 64 luces móviles, 200 pares de luces y con 180.000 vatios de potencia. Fue una de las presentaciones más emblemáticas de la escena colombiana, con la canción “La ciencia de la Autodestrucción” agitaron el Parque Simon Bolívar. En el año 2024, Dilson Diaz vocalista y líder de la banda, habló de amenazas recibidas por ser teloneros de Metallica. Una vez se terminó la presentación de los antioqueños, el telón rojo y naranja bajó, las luces se apagaron y el presentador anunció que en pocos minutos Metallica estaría en el escenario. Pero antes la agrupación firmó camisetas, jeans, afiches, cualquier cosa a varios fanáticos que se ganaron un concurso para estar más cerca de los músicos. Se presentaron colados (entraron sin pagar) en la primera localidad, personas que escalaron árboles para luego ingresar al concierto.
Los asistentes estábamos extasiados porque ya casi iniciaba la presentación de los iconos del thrash, cada minuto se llenaban más y más las tres localidades, no podíamos perder el espacio más cercano a la tarima, ni si quiera para comer o beber algo. De repente Fanny Mikey apareció en el escenario, una señora que nunca pensamos que estuviera relacionada con el Metal, pero luego se conoció que mediante el Teatro Nacional se logró cubrir la deuda de los organizadores del concierto, entonces ella dijo contundentemente: «¡Viva Metálico!», a lo que continuó una risa colectiva por parte de los asistentes que se escuchó fuertemente a la redonda.
Sonó The Ecstasy of Gold, banda sonora de la película El Bueno, El Feo y El Malo, introducción utilizada en los años noventa y que hasta en estos tiempos se usa. Mirábamos atrás, y no había lugar sin asistentes visible. Se dice que entre 100.000 y 120.000 personas asistimos al concierto.
De un momento a otro, inició la guitarra de Hetfield y la batería de Ulrich, nos sorprendieron con Bredfan, un cover de Budgie al estilo Heavy Metal. Esa canción la conocía por “El Baúl” de Metallica, se llama en realidad Live Shit: Binge & Purge, está en el concierto en Seattle. Aquí el público no podía creer lo que pasa ante sus ojos, no hubo pogo (mosh), solo gritos. Luego tocaron uno de los más grandes hits del Thrash Metal, Master of Puppets, ya el público reaccionó totalmente. Pensé que la versión completa de la canción no la tocarían, por un bootleg que conocí donde estaba una versión cortada a la mitad. Luego de estas dos canciones Hetfield saludó al público y dijo que por fin nos veía, “nosotros somos Metallica y esto es lo mejor que hacemos” suena la guitarra de Kirk con un éxito del álbum “Negro”, Of Wolf and Man, no podía creer que esa canción la tocaran, no es la más popular del álbum, pero si es una de mis preferidas, Newsted dice “las palmas” y Hetfield aúlla como los lobos, un par de Fuck you y finalizó la canción.
Siguió otra sorpresa, The Thing That Should Not Be, proveniente del álbum Master of Puppets, una joya de canción, con el primer acorde iniciaron los gritos de los asistentes. Kirk con su guitarra de Boris Karloff interpretando a la Momia, hizo un pequeño solo, introducción para Fuel, canción del álbum ReLoad, luego tocaron el sencillo The Memory Remains, es de las pocas que valen la pena de aquel álbum, en la primera frase de Hetfield todos gritamos Memory Remains. Continuaron con Bleeding Me del álbum Load, una canción lenta, aquí Kirk cambió su guitarra por otra con la ilustración de la tabla ouija.
Jason saludó a Bogotá, dijo que muchos años de espera con una cerveza en la mano, luego un Fuck You, salud e inició un solo de bajo, luego lo acompañó Kirk con la guitarra. De repente, volvieron a lo clásico con The Four Horsemen de su álbum debut Kill ‘Em Al, esta es una canción original de Dave Mustaine llamada The Mechanix, las dos versiones tienen letras distintas, la primera sobre los cuatro jinetes del apocalipsis, la otra sobre tener sexo en una estación de gasolina.
Continuaron con otro clásico, For Whom The Bell Tolls, la primera canción que interpretan del tercer álbum de Metallica, Ride The Lightning. Luego tocaron King Nothing, que a mi parecer es de las mejores del álbum Load. Apagaron las luces, tocaron las primeras notas de guitarra de Wherever I May Roam, todos de nuevo a saltar sin parar. Luego se apagaron las luces, y sonaban ráfagas de fusil, estallidos de bombas, helicópteros, y fuegos pirotécnicos, ya se sabía que era el turno de One. Los asistentes no lo podíamos creer, escuchar en vivo este clásico. En los años noventa, esa canción fue un himno de guerra, era de las más conocidas, la única hasta el momento del álbum And Justice For All (y al final la única), una letra tan actual cuando vio la luz en los ochenta, y en la actualidad.
Una vez más, las luces se apagaron y comenzó la introducción de guitarra de «Fight Fire With Fire», una de mis canciones favoritas y un inicio emblemático de Thrash Metal del álbum «Ride The Lightning». Con el sonido de la guitarra de Hetfield, las luces se encendieron. Newsted se colocó frente al público y sus dedos se movieron a toda velocidad, mientras él también hacía los coros. Para este momento, con Elvis ya no dábamos más, y retrocedimos unos metros para respirar, estar en las vallas con tanta gente ya era asfixiante, ya que los “colados” llenaron totalmente la localidad, la gente se pasó a las personas de seguridad, reinó el caos.
Metallica se puso melancólico de nuevo con «Nothing Else Matters», una balada que se convirtió en una pieza obligatoria para quienes aprendían a tocar la guitarra. Ya en la parte final del concierto, retomaron energía con Sad But True, otro hit de la época. Retrocedieron el tiempo con Creeping Death, probablemente su mejor canción tanto por su música como por la letra, la voz complementaria de Newsted sonó como de ultratumba, la energía del bajista era excepcional en las canciones más rápidas de la banda. Nos sorprendieron de nuevo con otro cover, esta vez de Misfits, Die, Die My Darling.
Las dos últimas canciones fueron Enter Sandman, ¿quién no se sabe esta melodía? Ya el cansancio nos ganaba, las piernas no nos daban para saltar más y menos con la canción final, Battery, la más veloz del álbum Master of Puppets, pero antes la gente pedía Seek and Destroy, pero no la tocaron. Así finalizó uno de los conciertos más esperados en Colombia, de manera casi inmediata tomaron un vuelo para Venezuela.
A mi gusto faltaron canciones del And Justice For All, de todas maneras, satisfecho con la energía de Metallica y más por ser la primera vez que los vimos en un escenario. Nos encontramos a varios compañeros del colegio, incluso a varios que no les gustaba el metal, pero la asistencia a este evento se convirtió en casi una moda, así como paso con la primera visita de Kiss y Iron Maiden a Bogotá.
Al final la Policía reportó 52 retenidos y la Cruz Roja atendió a 160 fanáticos por desmayos y heridos, mucha gente logró colarse por la fuerza y los que no pudieron doblaron y rompieron lo que les pasó por delante. La prensa aprobó al cabo el buen comportamiento en general del público y postuló al Parque Simon Bolívar con un escenario para grandes conciertos.
Años más tarde, en Bogotá se comercializó el VHS del concierto de Metallica, y luego en DVD pirata, otra pieza de colección. En medio de la pandemia por el Covid 19, el 29 de junio de 2020, en el marco de los Metallica Mondays la agrupación californiana anunció que publicaba el concierto completo, este con una mejora notable en el sonido e imagen.
Luego vinieron grandes conciertos como Scorpions, Black Sabbath, Ozzy, Mötley Crüe, Cinderella y Megadeth por decir algunos.