Para esta ocasión tenemos una invitada muy especial, GRACIELA FOLGUERAS, que nos contará la historia de las brujas, la primera banda argentina de Heavy Metal, integrada sólo por mujeres. Quienes abrieron un camino y al transitarlo dejaron en él, en su música, su estilo, su aprendizaje y experiencia, una huella indeleble para que otras mujeres pudieran seguirlas y hacer esta música extrema. Aquí un resumen de la entrevista:
Graciela: Contar la historia de Las Brujas, debería ser sencillo, pero en verdad no lo es. A medida que el tiempo pasa, mi visión sobre la banda, adquiere diferentes matices y tonalidades. Y lo poco o mucho que pudimos hacer en aquellos difíciles tiempos, nos convirtió en la primera banda Argentina de Heavy Metal, integrada sólo por mujeres.
Mi madre me sumergió en ese mundo, porque ella también venia de una familia de músicos y era violinista. Así fue que me hizo estudiar guitarra, piano, canto, danzas clásicas y danzas rusas. La música era como un integrante más de la familia y estaba muy familiarizada con ella. En la escuela era la voz solista del coro y siempre participaba en todos los actos, con una guitarra colgada y disfrutando el hecho de pisar un escenario y recibir aplausos. El tiempo transcurrió y siendo muy joven me casé con el bajista de la banda de mis hermanos y años más tarde comenzó el proyecto.
Solía ver en TV, un canal de cable donde pasaban bandas extranjeras como: Deep Purple, Judas Priest, Scorpions, Saxon, Van Halen, Whitesnake, AC/DC y muchísimas más, que al oírlas y verlas me daban esa sensación casi indescriptible de “Poder y libertad”. Las ganas de querer formar una banda se habían hecho inmensas, pero… al comentarlo con familiares y amigos, me decían que sería complicado y honestamente creo que eso fue lo que más me impulsó.
Así fue que a fines de 1986, comencé a publicar en diarios y algunas revistas de música, anuncios en búsqueda de mujeres que tocaran guitarra, bajo y batería, y que tuvieran ganas de formar una banda. No decía de Heavy Metal, eso era espantarlas. Cuando comenzaron a llamar por teléfono, las expectativas y la ansiedad eran enormes, pero las postulantes que se ofrecían, hacían otros estilos y la frustración me rozaba.
Un día me llamó Margarita de Verda, se presentó como guitarrista y la charla se extendió bastante. Sus ganas eran muy parecidas a las mías y seguimos juntas intentando alcanzar la tan ansiada meta. Al poco tiempo llamó Ysa Sierra, la baterista. Margarita y yo, fuimos en su búsqueda, ella nos recibió y fue como si nos hubiéramos conocido de toda la vida. La banda lentamente iba tomando forma, pero una más estaba faltando.
La búsqueda de la cuarta integrante seguía y probamos a algunas guitarristas más, sin poder concretar nada, hasta que un día por uno de esos avisos, apareció en escena Silvia Gers y quedó integrada a la banda. El ensamble estaba, pero faltaba una cantante, ingresando así Laura Albizu. La banda había quedado al fin formada con Margarita de Verda en bajo, Ysa Sierra en batería, Silvia Gers y Graciela Folgueras en guitarras, y Laura Albizu como vocalista.
Los ensayos no eran tal como pretendíamos. Necesitábamos tiempo para crecer, afianzarnos y encontrar nuestro propio estilo e identidad. También un nombre que nos identificara y por esas cosas de la vida, en un ensayo Ysa mientras acomodaba los platillos en su batería hizo un comentario referido a un cuento de brujas, y sentimos que ese debía ser el nombre: “Las Brujas”.
Pero esa no sería la formación definitiva, no estaba conforme con el desempeño de la cantante y con la formación en sí. Margarita debió dejar su lugar y comenzó la búsqueda de una nueva bajista. Así fue que llegué un día a casa de Alexx Bass, su estilo y personalidad era lo que buscaba, tenía un gran oído y una buena capacidad autodidacta, que la transformó en poco tiempo en una buena bajista. Ya todo comenzaba a estar más encaminado y los ensayos sonaban cada vez mejor.
Allí comenzaría el auténtico despegue con un nuevo look: cueros y taches, pantalones negros apretados, botas, cadenas y pulseras, un estilo más Heavy. También nos esperaban las grabaciones en estudio, las presentaciones en medios de prensa y radiales, las giras, las notas en la revista Metal, el reconocimiento, las entrevistas. La primera producción independiente “Fusílame en cámara lenta”, la primera producción discográfica “Me llaman la loca”.
Igualmente aparecen los problemas internos, los cambios de integrantes, en particular el de la bajista Laura Giarrusso que remplazó a Alexx Bass, y una larga historia repleta de experiencias inolvidables y enriquecedoras, como la de haber sido elegidas banda revelación, siendo también elegido el tema “Me llaman la loca”, como el más votado por el público metalero en una encuesta de la revista Metal de los años 90.
Cada show era un desafío, ante un público machista que desde abajo nos miraba con extrañeza, intentando tal vez premeditadamente, abrir un juicio apenas sonaban los primeros acordes. Pero siempre y a pesar de los problemas de sonido que solíamos tener en aquellas épocas, lográbamos pasar las pruebas y cada vez con más seguidores.
Los cambios de integrantes se sucedían en plazos cortos. Las que se iban, volvían y las nuevas eran desplazadas. Así fueron treinta y tres, las postulantes que desfilaron en distintas etapas de la banda, sin interrumpir las presentaciones, las giras y el crecimiento que nos consolidaba.
En noviembre de 1990, compartimos escenario con Vago. En batería estaba Ysa Sierra, en bajo Laura Giarrusso, y sería la última presentación con Silvia Gers. Al poco tiempo Laura debido a una lamentable situación familiar, dejó la banda. Habíamos quedado Ysa y yo solas, pero una vez más logramos salir adelante, con la incorporación de Mijal Orlian como guitarrista y el regreso de Alexx Bass, en bajo. Las notas y las presentaciones siguieron y con esta formación se hizo el único video en vivo de Las Brujas.
A fines de 1991, esa formación se disolvió por serios conflictos internos. La nueva formación sería Laura Barile en batería, Mijal Orlian en guitarra, Lucia Lans en bajo y Graciela Folgueras en guitarra y voz. Los ensayos continuaron, grabamos “El habitante solitario”, pero el cansancio y situaciones personales me hicieron tomar la triste decisión de disolver la banda a fines de 1992.
Toda esta larga historia de perseverancia, nos convertiría con el paso de los años, en la Primera Banda Argentina de Heavy Metal, integrada sólo por mujeres y en una Banda de Culto reconocida y respetada. Años más tarde un productor de Portugal llamado Fernando Roberto, dueño de la discográfica Metal Soldiers, quiso reeditar las canciones en un nuevo álbum titulado “La Reencarnación” donde se incluyeron videos de la banda, ensayos, reportajes, publicidades, muchas fotos y notas en revistas.
Algunas anécdotas quedan en el tintero como el encuentro con Ian Guillan, Rob Halford y Scott Travis, más la candente posibilidad de un regreso y un disco en vinilo. Ahora sigo componiendo y grabando las canciones para Brujaza, mi disco solista. Otra parte de esta historia con minuciosos detalles, la contaré en el libro que estoy escribiendo de Las Brujas. El resto que quede por transitar, lo escribirá el tiempo.
18-10-2019 Graciela Folgueras.