El pasado 5 de septiembre se cumplió el septuagésimo del natalicio de Farrokh Bulsara, más conocido como Freddie Mercury, él se desatacó en distintos roles, como cantante, compositor, diseñador gráfico y productor. Además es la figura icónica del cantante de rock, casi como el arquetipo de la sublimidad al cantar.
Siempre será recordado por su voz y personalidad. Fue un tenor, con una amplia versatilidad, tanto para reproducir tonos graves como muy agudos. Según los especialistas contaba con una extensión vocal de 3 octavas y una sexta mayor, también incluía un falsete con amplio rango para alcanzar notas muy agudas. Es decir, un excepcional cantante que además le imprimía su personalidad extravagante a sus presentaciones musicales, tanto que es reconocido por muchos como el primer showman. Claro, sin desconocer al excelentísimo Bon Scott, quien es y será el alma de AC/DC (o como dice Susan Masino, el rayo en el medio).
Volvamos a Freddie, su personalidad arrolladora y estilo propio marcó una generación un estilo musical, sus fiestas se recordaran como el espacio donde todos podían ser quien quisieran ser, y claro Mercury se representaba así mismo. Para la muestra las fiestas por su natalicio en Munich. Sin dejar atrás, su estilo propio, tanto de la forma de ser como su vestuario conforman una figura irrepetible.
A 33 Revoluciones en el Rock, realizará un especial el sábado 10 y domingo 11 de septiembre (48 horas con la voz de Freddie), desde Queen, pasando por su trabajo operístico con Montserrat Caballé hasta su carrera como solista. En este espacio musical muchos recordaran la voz de este grande, pero otros se transportarán en el tiempo con aquellas canciones que hacen parte del inconsciente colectivo de nuestra era.
